"Tendremos una vida media de 100-120 años con una salud de roble"

Óskar Fernández-Capetillo en el despacho de su laboratorio, en el CNIO

Óskar Fernández-Capetillo, “con k” remarca él, nació en Bilbao (1976). Decidió dedicarse a la oncología debido a unas tragedias familiares. El premio Eppendorf para jóvenes investigadores es el último de los que ha recibido, en el 2009. Junto con su mujer, dirige un grupo de investigación en el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas). Aunque sus estudios más conocidos tratan sobre el cáncer y el envejecimiento, el último artículo publicado por Thanos Halazonetis sobre la capacidad tumoral de las células madres no embrionarias está basado en una investigación suya. Es joven pero tiene las ideas muy claras:Las cosas hay que hacerlas, no hablarlas. En la vida no hay nada irresoluble excepto morirse uno. Hay que ser lanzado y hacer las cosas que uno quiere”.

Andrea ¿Qué le parece el artículo de Thanos Halazonetis sobre la capacidad tumoral de las células madre no embrionarias?
Óskar El año pasado el grupo de investigación de María Blasco y Manuel Serrano del CNIO y el mío ya publicamos que cuando se hacía este proceso tan mágico de coger una célula diferenciada (adulta) y convertirla en una célula madre existía daño en la información genética de estas células. Nosotros no le dimos tanto revuelo. Thanos Halazonetis lo que ha hecho es secuenciar el genoma y localizar el daño. 

A Entonces no es tan novedoso para la comunidad científica…
Ó El cáncer ha sido siempre la trastienda del protocolo para generar células madre no embrionarias, todo el mundo lo sabía… Algunos de los factores que se utilizan son genes que están mutados en cáncer. De hecho, las primeras células madres se utilizaron para hacer un ratón y esto es lo que llegó a todos los medios de comunicación. Lo que nadie dijo es que ese ratón luego tuvo tumores. 

A ¿Eso implica descartar las células madre no embrionarias y volver al principio?
Ó No creo eso. Soy optimista y pienso que es posible generar células libres de mutaciones, lo que pasa es que el modo en el que lo hacemos de momento no es el correcto. 

A Tengo entendido que lo novedoso de las células madre no embrionarias es que se descartan problemas éticos, ¿verdad? 
Ó Una de las revoluciones más grandes que ha habido en el campo de la biomedicina es el protocolo del que te hablaba antes. Lo hizo Shinya Yamanaka, que por cierto, se llevará el premio Nobel si no este año, el que viene. Yamanaka rompió el dogma de que una vez la célula se convierte en adulta, no hay regreso. Esto significó una revolución, al no tener porqué utilizar embriones y romper así todos los dilemas morales. Por eso hay mucha excitación sobre las células madre. De hecho, yo creo que sobreexcitación, porque hay muchos otros temas interesantes. 

A Como por ejemplo la oncología y el envejecimiento, que es lo que más estudia usted. ¿Qué relación hay entre oncología y envejecimiento?
Ó Son vasos comunicantes. Ambas cosas están iniciadas por el mismo problema y es la acumulación de daño en nuestra información genética. El cáncer se inicia porque en tu genoma se provocan daños y se acumulan. En los últimos diez años lo que hemos aprendido es que este daño no es solo determinante para el cáncer sino también para el envejecimiento. 

A ¿Por qué envejecemos?
Ó La manera más naíf de explicarlo es que hay algún compuesto dentro de ti que con el tiempo degenera. Bien, pues este compuesto es el ADN. De hecho esa degeneración se va acumulando desde que eres un bebé y a medida que crecemos las células se van desgastando. Cuando la degeneración es muy grande, se activa una maquinaria que hace que la célula no funcione bien. Si eso pasa en tus células madre, y por desgracia nos termina pasando a todos, se mueren, no regeneras… y envejeces. 

A En su última publicación habla sobre cómo el envejecimiento viene determinado desde el feto…
Ó Sí. Hay un campo de estudio muy pequeño que se llama programación intrauterina. Este concepto lo que viene a decir es que hay enfermedades que nos pasan como adultos que seguramente el problema estaba restringido a cuando éramos fetos. Lo que nosotros hicimos fue utilizar un ratón que había tenido muchos daños en el ADN durante su gestación y de mayor resultó que apenas lo tenía dañado. Sin embargo, este ratón envejecía muy rápido. 

A Así que le afectó lo que le pasó cuando era un feto.
Ó Eso es. El daño en el ADN que sufra un feto puede condicionar cuándo y cómo vas a envejecer en el futuro. Lo que sucede es que nuestro modelo era extremo, no está claro hasta qué punto el daño que sufrimos en el feto contribuye al envejecimiento real. Lo que estamos tratando de hacer ahora, aunque no con mucha intensidad, es ver si podemos extender la vida de un mamífero sólo con tratamientos dirigidos al tejido embrionario. 

A ¿Qué más están investigando?
Ó Tenemos abiertos más de cien frentes distintos. El envejecimiento nos atrae mucho porque hay evidencias bastante robustas de que, aunque de momento todos nos tenemos que morir, la vida es susceptible de extensión. Hay margen de mejora para vivir más y mejor. Podemos extender la vida media a 100 o 120 años con una salud de roble. No es ninguna fantasía y como concepto es apasionante.  

A ¿Y sobre cáncer?
Ó Ahora mismo estamos a punto de publicar un estudio en el que hemos obtenido resultados espectaculares para la cura de un tipo de linfoma. Estamos hablando con una compañía de Estados Unidos para intentar hacer estudios clínicos. 

A Tenía entendido que usted solo hacía investigación básica.
Ó Es que soy investigador básico pero cuando algo es aplicable, pues adelante. No quiero hacerme rico. A mí lo que me interesa es hacerme preguntas y si no estuviera en esto, estaría investigando otra cosa, seguro. Esto es un trabajo completamente vocacional. Y si empezase otra vez, lo volvería a hacer. No tengo dudas. 

A ¿Va a desaparecer el cáncer? 
Ó El cáncer no se erradicará porque no pueden hacerse vacunas y es posible que todos en algún momento tengamos tumores. Es muy posible que tú misma, ahora, estés conviviendo con algún tumor. Lo que pasa es que los tenemos controlados. ¿Si se va a terminar considerando como una enfermedad más? Pues seguramente sí. Hay muchos casos que ya hemos conseguido curar. Y aunque hay opiniones para todos los gustos y gente mucho más pesimista que yo, creo que se van a poder curar todos. 

A A todo esto, ¿cómo lleva usted lo de envejecer?

Ó A mí me da igual. Hay una frase de Marc Twain que dice “Ageing is a thing of think over matter. If you don’t think, it doesn’t matter”. Yo estoy muy tranquilo. Mi vida va quemando sus pasos. Tengo mis tres niños y mi mujer y un trabajo que adoro. ¿Qué más puedo pedir?

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